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ATRESIA ESOFÁGICA, Y EN EL POSOPERATORIO |
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Objetivos:
- Conservar permeables las vías aéreas para evitar la disminución de oxígeno, la apnea y la aspiración de secreciones.
- Ayudar a conservar la nutrición adecuada para promover la cicatrización, el crecimiento y el desarrollo.
- Evitar las complicaciones inminentes de la reparación esofágica.
- Fomentar la participación de los padres en el aprendizaje de los cuidados y atención del lactante y su aceptación por ellos y la familia.
Diagnóstico:
- Dificultad respiratoria y trastornos del intercambio de oxígeno/dióxido de carbono, relacionados con la excesiva secreción nasofaríngea y el reflujo de secreciones gástricas al interior del árbol traqueobronquia
- Alteración de la ingestión de nutrientes relacionada con el reflujo traqueoesofágico.
- Posibilidad de complicaciones. Ej.: inestabilidad de la temperatura corporal relacionada con prematurez.
- Angustia de los padres relacionada con la enfermedad del niño y la incertidumbre acerca de la atención que debe prestarse a su hijo.
Actividades:
- Colocar al paciente en posición semi flowler para evitar o disminuir el reflujo de jugos gástricos al árbol traqueobronquial.
- Aplicar fisioterapia en la forma indicada por el médico.
- Realizar aspiración de secreciones nasofaríngeas para mejorar la respiración y evitar la aspiración.
- Colocar al niño un calentador radiante con humedad alta para ayudar a licuar las secreciones y el moco viscoso
- Administrar oxígeno según se necesite.
- Vigilar signos de dificultad respiratoria: retracciones, cianosis peribucal, intranquilidad, aleteo nasal, aumento de la frecuencia respiratoria y cardiaca, etc.
- La alimentación puede proporcionarse por la boca, gastrostomía o rara vez por sonda para alimentación en el esófago, según el tipo de operación practicada y el estado del niño.
- La alimentación puede proporcionarse por la boca, gastrostomía o rara vez por sonda para alimentación en el esófago, según el tipo de operación practicada y el estado del niño.
- Tomar las debidas precauciones para que no penetre aire al estómago, que pueda producir distensión y reflujo del contenido gástrico
- La alimentación bucal puede iniciarse 10 a 14 días después de la anastomosis.
- No permitir que el niño se fatigue durante la comida. Observar la frecuencia cardiaca.
- Intentar que cada comida resulte una experiencia agradable para el niño. Tener paciencia y emplear siempre la misma técnica.
- Alentar a los padres a que participen en la alimentación de su hijo.
- Control de signos vitales.
- Vigilar signos que nos pueden indicar neumotórax: dificultad respiratoria grave, cianosis, inquietud, pulsos débiles.
- Evitar la aspiración durante la alimentación.
- Estar pendiente de que el niño no presente dificultad para la deglución, vómito o salida de líquido ingerido, tos, ahogamiento y cianosis durante la alimentación.
- Preparar a los padres para que aprendan todos los aspectos de los cuidados de su hijo.
- Iniciar un programa temprano de enseñanza para los padres. Ofrecerles la literatura disponible y ayudarlos a que se familiaricen con los recursos de la comunidad.
- Iniciar la referencia a la enfermera de la comunidad para la continuidad de los cuidados en casa.
- Alentar a los padres a que expresen sus sentimientos, temores y preocupaciones.
- Ayudar a desarrollar una relación sana entre los padres y el niño: visitas frecuentes, llamadas telefónicas, contacto físico entre el niño y los padres.
Resultados:
- No muestra signos de dificultad respiratoria, conserva el intercambio adecuado de oxígeno-dióxido de carbono; concentración normal de gases en sangre; signos vitales estables.
- Ingestión adecuada de nutrientes, deseos de comer, aumento de peso.
- No se presentan complicaciones: hay estabilidad en la temperatura, valores de laboratorios en niveles normales, signos vitales estables.
- Los padres expresan verbalmente que comprenden la enfermedad y el tratamiento de control; se involucran en la atención del niño y en la formación de lazos afectivos con él.
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