Objetivos:
- Disminuir el dolor.
- Prevenir complicaciones.
- Evitar la infección.
Diagnóstico:
- Dolor relacionado con el postoperatorio.
- Posibles complicaciones relacionadas con la reacción sistémica al estrés de la operación, lesión ortopédica o inmovilidad.
- Alto riesgo de infección relacionado con rotura de la integridad de la piel.
Actividades:
- Administrar analgésicos según prescripción médica.
- Evitar inyectar cerca de la herida quirúrgica.
- Alternar los sitios de inyección IM.
- Ayudar al paciente a cambiarse de posición.
- Control de signos vitales con frecuencia.
- Elevar la extremidad operada y aplicar bolsas de hielo según las indicaciones.
- Si se descubre algún trastorno neurovascular, avisar al cirujano y aflojar el vendaje y el enyesado de inmediato.
- Conservar una ventilación pulmonar satisfactoria, evitar administrar fármacos depresores de la respiración o utilizar dosis mínimas.
- Cambiar de posición cada dos horas para movilizar secreciones y evitar la obstrucción bronquial.
- Animarlo para que realice los ejercicios de flexión y extensión para fortalecer los músculos.
- Envolver las extremidades inferiores con vendajes elásticos o medias elásticas.
- Administrar anticoagulantes profilácticos según indicaciones (heparina, warfarina, aspirina etc.).
- Proporcionar una dieta normal equilibrada.
- Vigilar la aparición de signos y síntomas de infección en la herida.
- Administrar antibióticos según prescripción.
- Realizar curación de las heridas con técnica aséptica.
- Evitar contaminar la herida con otro tipo de secreciones (deposiciones, orina, etc.).
Resultados:
- Consigue alivio del dolor, utiliza medidas para reducir el dolor y afirma estar cómodo.
- Manifiesta homeostasia, los signos vitales están dentro de límites normales y no hay signos de tromboflebitis, úlceras por decúbito, etc.
- Cicatriza la herida; no hay líquido de drenaje ni signos de infección.
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