Objetivos:
- Mejorar la capacidad funcional.
- Establecer el control vesical.
- Mejorar el control rectal.
- Mantener la integridad de la piel.
Diagnóstico:
- Trastorno progresivo de la función motora, sensitiva y visual relacionado con la desmielinación.
- Trastorno de la función vesical (micción imperiosa, polaquiuria, incontinencia, retención de orina) relacionado con hiperreflexia pubovesical; arreflexia pubovesical.
- Trastorno de la función rectal relacionado con la afección de la médula espinal.
- Trastorno de la integridad de la piel relacionado a inmovilidad, pérdida sensitiva y espasticidad.
Actividades:
- Motivar al paciente a realizar todos los días ejercicios de estiramiento muscular: para reducir al mínimo la espasticidad, contracturas articulares, y acortamiento y endurecimiento de ciertos grupos musculares.
- Enseñar a la familia del paciente ejercicios pasivos y según el arco de movimiento, para pacientes con espasticidad grave
- Enseñar el procedimiento de estirar-aguantar-relajar y estimular al paciente a hacerlo durante todo el día para relajación.
- Administrar relajantes musculares según prescripción. para disminuir la espasticidad.
- Aplicar bolsas de hielo (30 minutos) y practicar estiramiento lento en los músculos afectados; puede reducir la espasticidad en las fases tempranas.
- Recomendar al paciente que evite la fatiga muscular; detener la actividad física justo antes que ocurra fatiga, y tomar periodos de reposo, frecuentes y breves. de preferencia acostado.
- Estimular al paciente a dormir en posición prona, para reducir al mínimo el espasmo flexor en rodillas y caderas.
- Usar corsé, bastón, muletas o andadera cuando sea necesario, para conservar al paciente ambulatorio.
- Preparar para la intervención quirúrgica a los pacientes con espasticidad y contracturas graves: para prevenir dichas contracturas e incapacidad adicional.
- Valorar signos de infección vesical.
- Valorar si hay retención urinaria.
- Asegurar un ingreso adecuado de líquido (3 a 5 litros al día), para reducir la cuenta bacteriana en orina, reducir al mínimo la precipitación de cristales urinarios, formación de cálculos y costras en la luz de la sonda uretral a permanencia.
- Enseñar al paciente a establecer un horario de micción; cada una y media a dos horas al principio, alargando los intervalos si el régimen produce buenos resultados.
- Enseñar la técnica de autocateterización.
- Hacer que el paciente ingiera comida a intervalos regulares; incluyendo alimentos ricos en fibra.
- Establecer la evacuación rectal a misma hora cada día.
- Estimular al paciente a beber 120 ml de jugo de ciruela pasa a la hora de acostarse (a la misma hora todas las noches).
- Insertar un supositorio de glicerina o dulcolax en el recto 30 minutos antes de la evacuación planeada, después de realizar una comida (de preferencia después del desayuno).
- Recomendar al paciente que intente defecar en el transcurso de 30 minutos después de comer, usando una posición tan normal para la defecación como sea posible
- Realizar cambios de posición cada dos horas si el paciente está en cama.
- Cambiar la posición cada 30 minutos si el paciente está en silla de ruedas.
- Usar almohadilla de flotación, badana, colchón, presión neumática alternante y otras modalidades para apartar la presión de los puntos óseos y distribuirla sobre una superficie más amplia.
- Enseñar al paciente a inspeccionar las zonas de presión (usando un espejo de mango largo para los sitios posteriores) con el objeto de descubrir datos de enrojecimiento y calor.
- Evitar el traumatismo, calor, frío y presión en la piel.
- Prestar cuidadosa atención a la higiene de sacro y perineo.
Resultados:
- Muestra mejoría de la función neurológica; hay movilidad mayor; usa técnicas para mejorar la coordinación.
- Enfrenta el trastorno de la función vesical; tiene un horario de micción práctico; es capaz de cateterizarse a sí mismo.
- Alcanza el control rectal.
- Muestra una piel intacta; cambia de posición para aliviar la presión.
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