Objetivos:
- Asegurar la conservación de una vía aérea permeable y una adecuada función respiratoria.
Diagnóstico:
- Posible permeabilidad inadecuada de las vías aéreas relacionada con los efectos de la anestesia general.
- Posible deficiencia del volumen líquido relacionada con pérdida de sangre, privación de alimentos y líquidos, vómito potencial.
- Alteración de la percepción sensorial relacionada con efectos de los medicamentos y la anestesia.
- Dolor relacionado con las incisiones quirúrgicas.
Actividades:
- Colocar al paciente en posición lateral con el cuello extendido (si no está contraindicado). Ello permite la mejor expansión posible de los pulmones.
- Cuando el paciente ha despertado parcialmente y se quita la vía aérea, puede tener náuseas o vómito; colocarlo en posición lateral con el brazo apoyado en una almohada. Ello facilitará la expansión del tórax; voltear al paciente cada hora o dos para facilitar la respiración y ventilación.
- Aspirar las secreciones excesivas cuando se escuchen en la nasofaringe y la orofaringe.
- Estimular al paciente a que respire profundo para airear los pulmones plenamente y evitar neumonía hipostática; usar espirómetro a voluntad y ayudarlo.
- Administrar oxígeno húmedo si se requiere.
- Valorar el sistema circulatorio. Tomar los signos vitales, conocer los síntomas tempranos de choque o hemorragia tales como extremidades frías, disminución de la diuresis.
- Colocar barandas a la cama para seguridad del paciente
Resultados:
- El paciente respira con facilidad y tiene sonidos pulmonares claros a la auscultación.
- El paciente alcanza la estabilidad de sus signos vitales y logra una perfusión circulatoria adecuada.
- Responde bien cuando se le pide que tosa, respire profundo o mueva las extremidades.
- Alcanza un nivel satisfactorio de conciencia.
- Se queja al mínimo del dolor que se está controlando con medicamentos cada vez menos potentes.
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