Objetivos:
- Proporcionar oxigenación tisular y mantener una función respiratoria adecuada.
- Conservar el volumen adecuado de ventilación.
- Restaurar el estado hemodinámico con ligero aumento del gasto cardiaco.
- Conservar la circulación adecuada hacia todas las regiones, incluidas las extremidade
- Conservar un equilibrio de líquidos y electrolitos dentro de límites normales.
- Restaurar la integridad de la piel.
Diagnóstico:
- Trastorno del intercambio gaseoso relacionado con la intoxicación por monóxido de carbono, obstrucción de vías aéreas superiores, inhalación de humo, edema del parénquima pulmonar, o todo lo anterior.
- Trastorno de la ventilación relacionado con edema circunferencial del tórax.
- Disminución del gasto cardiaco relacionado con desequilibrio hidro-electrolítico y choque hipovolémico.
- Riego tisular inadecuado con relación a edema periférico de la herida por quemadura, edema generalizado y quemadura circunferencial de grosor total
- Déficit del volumen de líquido relacionado con aumento de la permeabilidad capilar y pérdida de líquido por evaporación en la herida por quemadura.
- Alteración de la integridad de la piel relacionada con la lesión por quemadura e intervenciones quirúrgicas (sitios donadores).
Actividades:
- Proporcionar oxígeno humedecido al 100% según prescripción, ajustar el ritmo de flujo de oxígeno, según se prescriba, en el paciente con enfermedad pulmonar obstructiva crónica.
- Valorar si hay signos de hipoxemia y diferenciarlos del dolor.
- Vigilar la frecuencia, profundidad y ritmo de la respiración, además de la tos.
- Auscultar el tórax y tomar nota de los ruidos respiratorios.
- Notar el carácter y cantidad de las secreciones respiratorias. Informar el esputo carbonáceo y la expectoración de tejido traqueal.
- Observar si hay signos de ventilación inadecuada e incluir la vigilancia de los gases en sangre arterial
- Proporcionar ventilación mecánica positiva al final de la espiración, si así se solicita.
- Conservar a la cabecera equipo de intubación y estar alerta a los signos de obstrucción respiratoria
- Administrar broncodilatadores según prescripción médica
- Observar la frecuencia y calidad de la respiración; si es cada vez más rápida y superficial, notificarlo al médico.
- Valorar el volumen de ventilación pulmonar; Informar al médico si hay disminución.
- Alentar la respiración profunda y espirometría de incentivo (o hiperinflación con bolsa ambú para vía aérea artificial) todas las horas.
- Poner al paciente en posición de Fowler intermedia para permitir el desplazamiento máximo del tórax.
- Asegurarse que los apósitos torácicos no sean constrictivos.
- Registrar y referir los cambios respiratorios, como disnea o falta de aliento. Preparar al paciente para la escarotomia y ayudar al médico según esté indicado.
- Poner al enfermo en posición tal que aumente el retorno venoso.
- Dar digoxina según lo solicite el médico.
- Administrar líquidos según prescripción
- Control de signos vitales cada hora como pulso, respiración, presión venosa central, presiones de arterias pulmonares y producción de orina.
- Valorar el gasto cardiaco según se solicite.
- Registrar todas las observaciones y señalar en especial las tendencias en los cambios de los signos vitales.
- Vigilar cada hora los pulsos periféricos.
- Elevar las extremidades.
- Quitar todas las alhajas y ropa constrictivas. Aflojar los apósitos si es necesario.
- Preparar al enfermo para la escarotomia(procedimiento quirúrgico para corregir el efecto constrictor de quemaduras circunferenciales edematosas y permitir la circulación adecuada hacia los tejidos subyacentes.
- Vigilar los signos de riego tisular adecuado, incluido el estado renal; valorar las reacciones mentales y generales.
- Llevar un control de líquidos administrados y eliminados.
- Pesar al paciente todos los días.
- Dar suplementos de potasio después de completar la reanimación con líquidos.
- Estar alerta a signos de sobrecarga de líquido e insuficiencia cardiaca congestiva durante el periodo de movilización de líquido tres a cinco días después de la quemadura.
- Limpiar las heridas todos los días con solución antibacteriana o jabón suave y agua; Secar mediante palmeadas.
- Desbridar la escara usando tijeras y pinzas. Limitar el lapso a 20 minutos; suspender el procedimiento si hay dolor o hemorragia.
- Aplicar bacteriostáticos tópicos según se ordene.
- Cubrir las heridas con gasa de malla en el caso de heridas recientes que requieren desbridamiento; usar gasa de malla fina sobre heridas en granulación o en curación. (En el comercio se dispone de apósitos para situaciones especiales en la herida, y pueden usarse consultando al médico).
- En zonas injertadas, tener gran cuidado al quitar los apósitos; observar si hay vesículas serosas o de sangre o derrame purulento; informarlo al médico.
- Realizar curaciones a la zona donante y permitir que el apósito que lo cubre se desprenda por sí mismo.
- Una vez haya caído el apósito que cubre la zona donante, lubricarlo con aceite mineral.
Resultados:
- Logra una función respiratoria normal.
- Conserva expansión toráxica adecuada que le permite una buena respiración.
- Logra una función cardiovascular normal (pulso de 60 a 100), riego adecuado de tejidos periféricos.
- Manifiesta buen riego tisular en todas las extremidades.
- Conserva un adecuado equilibrio de líquidos y electrolitos.
- Muestra curación adecuada de las heridas: las pequeñas heridas abiertas están limpias.
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